miércoles, 15 de octubre de 2008

Baobab


BAOBAB - ÁRBOL SAGRADO
El baobab, el gran árbol africano.
Procedente de África, no destaca por la belleza de su follaje ni por la vistosidad y aroma de sus flores y frutos; más bien, carece de todo esto, y ahí radica su encanto. Con un aspecto casi prehistórico, aunque no alcanza las dimensiones de una secuoya gigante, lo cierto es que a su lado, cualquiera se siente pequeño.



Es uno de los árboles emblemáticos de África, y como muchas especies vegetales, su origen encierra una leyenda:

Cuentan en África que el baobab era uno de los árboles más bellos del continente, admirado por todos por su follaje y flores. Su vanidad creció tanto que los dioses lo castigaron, enterrando sus ramas y dejando a la vista sus raíces.

En efecto, parece un árbol invertido que, con sus ramas extendidas en orden anárquico, pretende implorar el perdón de los dioses.



Puede alcanzar una altura de algo más de treinta metros y una anchura que llega a los doce metros de diámetro.

Su aspecto impresionó a Antoine de Saint-Exupéry de tal forma que los convirtió en los protagonistas de uno de los capítulos de su obra "El Principito". Además, la extraordinaria longevidad de estos árboles es una de sus notas características: pueden alcanzar hasta los 3.000 años de vida.

El baobab es un árbol de hoja caduca, que sólo tiene follaje en los meses de verano; el resto del año, sus ramas permanecen desnudas, un duro golpe para el porte que, según cuenta la tradición, tuvo en su día.

Posee un tronco liso, con una madera compuesta por múltiples fibras, por lo que se utiliza de forma habitual para hacer cestos o papel. Esta madera es la que posibilita que dentro del árbol se puedan almacenar miles de litros de agua, que el vegetal consumirá durante las épocas de dura sequía, bastante habitual en el continente africano. Sus flores, que son de color amarillo o blanco, se abren durante la noche, y son polinizadas por los murciélagos. Tienen, al igual que el tronco, una utilidad práctica, ya que con el polen se elaboran pegamentos. El fruto, que es comestible, aporta vitamina C; además, puede molerse o asarse, para elaborar una bebida semejante al café.

6 comentarios:

Stultifer dijo...

Tienen complejo de jacaranda, pero sin hojas.

Merce dijo...

Qué árbol más impresionante. Curioso lo de El principito, no tenía ni idea.
Besos

Markesa Merteuil dijo...

Seguro que a ti también te inspira.

Angel dijo...

¡Qué lindo libro!
¡El Principito!
¡Qué lindo libro!... ¡nunca me canso de leerlo, releerlo, pensarlo y repensarlo!
¡Y qué árbol tan especial!
Tan especial, tan especial... como mi Mario!!!
Besos. Angel

Alfonso Saborido dijo...

Es verdad, yo también le conocí a través de El Principito...

TORO SALVAJE dijo...

Me encantan los árboles, sobre todo los enormes.

Me ha encantado el post, y las fotos son geniales.

Gracias por la información.

Saludos.