Los masai, famosos como ganaderos y guerreros, antaño dominaron las planicies del este de África. Ahora, sin embargo, están confinados a una porción de su territorio anterior. La región donde habitan se encuentra en el sudoeste de Kenya, frontera con Tanzania.
Para los masai, el ganado es lo que hace una buenavida, y la carne y la leche son los mejores alimentos. Su antiguo idealera vivir exclusivamente del ganado; podían obtener otros alimentos portrueque. Pero hoy necesitan también cultivar. Trasladan sus rebaños deun lugar a otro, de forma que el pasto puede volver a crecer.Tradicionalmente, esto era posible mediante un sistema comunal detenencia de tierras en el que todos compartían el acceso al agua y lospastos de un área. La sociedad masai se organiza en grupos de edad masculinos, cuyosmiembros deben pasar ritos de iniciación para convertirse en guerreros,y más tarde ancianos. No tienen jefes, aunque cada sección tiene unLaibon o líder espiritual. Los masai veneran a un dios que vive entodas las cosas, pero que puede manifestarse tanto de forma benévolacomo destructiva.
Desde la época colonial, la mayor parte de lo que fuera territorio masai ha sido usurpado por haciendas o granjas privadas, para proyectos gubernamentales o parques naturales.En general, conservan sólo las áreas más secas y menos fértiles. Latensión que esto provoca en sus rebaños se ha visto a menudo agravadapor los intentos del Gobierno de "desarrollar" a los masai, basándoseen la idea de que mantienen demasiado ganado para la extensión detierra. Sin embargo, son en realidad productores ganaderos muyeficientes, y rara vez poseen más animales de los que necesitan o delos que la tierra puede sustentar. Estos intentos de "desarrollarles"tratan de modificar su sistema de acceso compartido a la tierra.Mientras que esto ha favorecido a los no indígenas y a algunos masaiemprendedores que han podido comprar tierras o venderlas, a menudo haempobrecido el suelo y ha traído pobreza a la mayor parte de los masai,que se han quedado con poca tierra y de la peor calidad.
Para los masai, el ganado es lo que hace una buenavida, y la carne y la leche son los mejores alimentos. Su antiguo idealera vivir exclusivamente del ganado; podían obtener otros alimentos portrueque. Pero hoy necesitan también cultivar. Trasladan sus rebaños deun lugar a otro, de forma que el pasto puede volver a crecer.Tradicionalmente, esto era posible mediante un sistema comunal detenencia de tierras en el que todos compartían el acceso al agua y lospastos de un área. La sociedad masai se organiza en grupos de edad masculinos, cuyosmiembros deben pasar ritos de iniciación para convertirse en guerreros,y más tarde ancianos. No tienen jefes, aunque cada sección tiene unLaibon o líder espiritual. Los masai veneran a un dios que vive entodas las cosas, pero que puede manifestarse tanto de forma benévolacomo destructiva. 
Desde la época colonial, la mayor parte de lo que fuera territorio masai ha sido usurpado por haciendas o granjas privadas, para proyectos gubernamentales o parques naturales.En general, conservan sólo las áreas más secas y menos fértiles. Latensión que esto provoca en sus rebaños se ha visto a menudo agravadapor los intentos del Gobierno de "desarrollar" a los masai, basándoseen la idea de que mantienen demasiado ganado para la extensión detierra. Sin embargo, son en realidad productores ganaderos muyeficientes, y rara vez poseen más animales de los que necesitan o delos que la tierra puede sustentar. Estos intentos de "desarrollarles"tratan de modificar su sistema de acceso compartido a la tierra.Mientras que esto ha favorecido a los no indígenas y a algunos masaiemprendedores que han podido comprar tierras o venderlas, a menudo haempobrecido el suelo y ha traído pobreza a la mayor parte de los masai,que se han quedado con poca tierra y de la peor calidad.
5 comentarios:
Los "guardamos" en campamentos y reservas y así dejan de provocarnos problemas. ¡Qué listos somos los líderes de la humanidad, El hombre blanco!
No sé si es peor dejarlos en campamentos y reservas o intentar hacerlos como nosotros como se ha hecho con otros pueblos.
Besos
gracias por colocar los premios
Siempre me ha gustado la antropología. Y los masais siempre me atrajeron tanto por su estatura, hasta por el nombre, que suena perfecto.
En mis aventuras imaginarias de chico, los contraponía a los pigmeos, que para mí eran la antítesis.
Ver estos pueblos es ver el pasado.
Nosotros, hemos alcanzado niveles más altos de civilización, con nuestra tecnología, eso es verdad... pero si existiera un aparato que pudiera medir la felicidad de los individuos ¿quiénes ganarían, ellos, los masais o nosotros?
ah.
Mario, me encantan los masai y me parecen un pueblo fascinante. Me hubiera gustado que pusieras un video con ese baila tan característico, sabes? Miramos en YOutube?
Igualmente te diría que te tienes que hacer mirar la barra espaciadora, jajajja.
Bezos.
Publicar un comentario