Desgraciadamente, vivimos en
una sociedad donde las noticias que se repiten a diario nos indignan y nos
impresionan pero terminan formando parte de nuestra convivencia rutinaria. Y
todo ello lleva al error de acostumbrarnos y dejar de luchar por las causas
justas, terminando con la noticia en el olvido. Una de esas noticias rutinarias
con la que hemos convivido este pasado mes de octubre es la inmigración y las
injusticias y mercadeo que existe alrededor de tan dramático acontecimiento.
Día 3 de octubre. Hace menos de un mes, la noticia de la muerte más
de 400 personas frente a las costas de la isla italiana de Lampedusa quiso
cambiar la percepción de la inmigración irregular donde tantos miles de
personas se juegan la vida cada año.
Día 12 de octubre. A los nueve días de la desgracia de Lampedusa,
un nuevo naufragio en el Mediterráneo dejaba 34 muertos cerca de las costas de
Malta. Seguíamos esperando a que dieran la noticia de que Europa se había dado
cuenta de la crueldad de tanta tragedia.
Día 31 de octubre. La estampa era dantesca: las imágenes nos
mostraban a los 94 muertos en Níger cuando intentaban cruzar el desierto del
Sáhara. Estas personas eran inmigrantes que murieron de sed. Contaron entre
ellos a 52 niños.
Esto es sólo una parte de los
miles que han perdido la vida en los últimos años.
Finalmente, ese mismo día de finales de mes, el Gobierno Español, conmocionado por el fatídico balance de muertes de este mes de octubre anuncia: EL GOBIERNO INSTALARÁ UNA NUEVA MALLA Y ALAMBRE DE CUCHILLAS EN LA VALLA DE MELILLA.
Una triple valla de seis
metros de altura que separa España de Marruecos no era suficiente para los
africanos que tratan de llegar a Europa. Esos elementos cortantes que ya se
retiraron en 2007 por ineficaces y lesivos ha sido una de las soluciones del
Gobierno Español ante el grave problema que tiene Europa con la inmigración.
Este tipo de alambre mortífero fue utilizado anteriormente en las guerras
mundiales para impedir el paso a las tropas enemigas.
Es inaudito e increíble que después de tanta lucha, de tanta sangre, de tanto horror, el Gobierno Español de un paso de gigante hacia atrás en cuestión humanitaria. Quizás, para hacerles comprender mejor la situación a los que nos gobiernan, deberíamos pasar de llamarlos "inmigrantes" a llamarlos PERSONAS.
Foto: Ángel Navarrete
Foto: Jesús Blasco de Avellaneda
1 comentario:
Al gobierno español sólo le falta poner minas antipersona alrededor de la valla.
Menudos son...
Saludos.
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