Conrado Semedo nació hace 34 años en el pueblo leonés de
Bembibre, justo al día siguiente de que sus padres emigraran desde Cabo Verde.
Conrado cumplió una pena de prisión de 3 años por un
delito menos de tráfico de drogas.
A pesar de haber nacido en España, Conrado no tiene
nacionalidad española. Tan sólo permiso de residencia, ya que, según la
normativa del momento, sus padres inscribieron su nacimiento en el consulado.
Mientras cumplía prisión le llegó una citación para
renovar su residencia pero al estar en la cárcel no pudo hacerlo y la
residencia caducó. Por eso, al salir de la cárcel le avisaron de la expulsión
de España. El Estado Español, SU ESTADO, le enviaba a Cabo Verde, un país que
no es el suyo. Él no habla el idioma portugués y mucho menos criollo
caboverdiano. Tampoco tiene familia ni amigos en el archipiélago africano.
Conrado es ESPAÑOL. Quizás, lo único que le diferencie
del resto de españoles es el color oscuro de su piel.
La ONG SOS Racismo y su abogada se pusieron a luchar
contra esta deportación. Incluso se han repartido octavillas a los pasajeros
del Vuelo Madrid-Lisboa y Lisboa-Praia.
El comandante del vuelo que debía trasladarle al país
africano se negó a subirlo a bordo.
Finalmente, Conrado ha sido puesto en libertad después de
haber conseguido evitar la deportación a Cabo Verde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario