Los herero

Los herero son un grupo étnico que habitan en partes del sur de África. Actualmente no superan los 240.000 miembros. La mayoría residen en Namibia (106.000, el 10% de la población) y el resto en Botsuana (21.000, el 1% de la población) y Angola (120.000, el 1% de la población). 

Hablan el idioma herero que pertenece a las lenguas bantúes.

El pueblo herero tiene una gran orgullo en su identificación y solidaridad étnica. A pesar de haber sido prácticamente aniquilado, ha mantenido sus tradiciones familiares y conciencia nacional viva. En su fiesta anual, las unidades paramilitares herero desfilan ante sus jefes tribales.

Muchos de ellos se han convertido al cristianismo, pero a pesar de eso, siguen manteniendo aspectos muy tradicionales de sus antiguas prácticas religiosas. Practican el culto a la vaca, animal que para ellos es sagrado.

Heredan muchas cosas del padre y de la madre. Del padre heredan la vivienda, religión y autoridad. Por el contrario, de la madre heredan la riqueza.

El hombre puede tener más de una esposa, cosa que no así la mujer, aunque ésta, sí mantiene relaciones con más hombres.

Los herero siempre han prestado una gran dedicación a los adornos corporales.

Su economía se centra alrededor del ganado vacuno. Tienen fama de ser excelentes guías y expertos cazadores.

A lo largo de su historia, los herero han sufrido frecuentes episodios de violencia hasta casi el aniquilamiento, sobre todo entre 1904 y 1907 por parte de los alemanes.

Se cuenta que los herero provienen de las regiones orientales donde están los grandes lagos. Esto ocurrió sobre el año 1500. Durante los dos siglos siguientes, migraron hacia el sudoeste de África y se asentaron en la parte central de Namibia.