En el Desierto del Sahara también hay arte.
En 1995, en un área de 305 mil
m², el equipo formado por Danae Stratou,
Alexandra Stratou y Stella Constantinides, quisieron hacer
una intervención especial en un lugar como el Desierto del Sahara.
Para ello, considerando que
era un paisaje increíble y perfecto para dejar una marca en él, crearon unas
esculturas y decidieron llamar a esta obra "Respiración del
desierto".
Esta obra implicó mover miles
de metros de arena para crear volúmenes cónicos y precisos. Son dos espirales
que parecieran moverse al compás del viento . Desde las alturas se ven
impresionantes.
En el centro, hay una especie
de recipiente de 30 metros de diámetro y está lleno de agua hasta el borde.
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