Diébédó Francis Kéré, nació en Gando (Burkina Faso) en 1965.
Confiesa que no guarda un
retrato de cuando era niño porque en su casa no tenían cámara.
Primogénito del jefe de un
poblado que todavía hoy no cuenta con agua ni electricidad, Keré fue también el
primero en su pueblo que aprendió a leer.
Dado que en su pueblo no había
escuela, le enviaron con 7 años a la capital, Ouagadougou, para asistir a la
escuela y así aprender a leer y a traducir la correspondencia de su padre.
Más tarde, gracias a una beca,
estudió carpintería en Berlín. Allí también se convirtió en arquitecto.
Su primer trabajo, a los 38
años consistió en reunir dinero para levantar una escuela en su localidad para
que los niños de su poblado tuvieran la misma oportunidad que tuvo él. A esa
escuela le siguió otra. Y el año pasado inauguró una clínica.
Ahora en el pueblo ya hay más
de mil niños que saben leer. También hay una biblioteca.
Escuela de educación primaria de Gando
Interior de la biblioteca de Gando
Ha realizado encargos en otros países, como el Museo del Barro en Malí.
Su obra aspira a reforzar la
cultura local, mejorar la vida de las personas y replantear el papel del
arquitecto.
Procedente del mundo del
barro, defiende la simplicidad, el más con menos. Y reivindica la dimensión
social y pedagógica de su profesión. La arquitectura, dice, pasa por ensuciarse
las manos.
En 2004 fundó su propio
estudio de arquitectura, Kéré Architecture, con sede en Berlín.
Hoy en día es el arquitecto
más famoso de África, con exposiciones en la Royal Academy of Arts de Londres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario